J. V. Con la recogida de la uva casi terminada, el fin de semana Venialbo se entregó a celebrar su particular fiesta de la vendimia. Alrededor de trescientas personas se dieron cita en la plaza «Los Negrillos», junto a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, para participar en una serie de actos, organizados por el Ayuntamiento y la Asociación Cultural «Villa de Venialbo».
Después de los preparativos a lo largo de la mañana del sábado, hacia las 14 horas, comenzaba a llenarse la plaza de vecinos para disfrutar del primer acto programado como era la presentación ante su pueblo, y por primera vez, del grupo de jotas de Venialbo, que dirige y ensaya Andrés Santamaría desde hace dos años.
Díez fueron las jotas que bailaron y cantaron: Villalpando, Pelele, La Rueda, Zamoranita, Al Cachupí, Los Labradores, Las Panaderas, Los Toritos, Las Botelllas, y Las Boleras en una plaza abarrotada de un público entregado que aplaudió y disfrutó hasta la emoción. La presentación del grupo y de la introducción a cada baile corrió a cargo de la integrante del grupo Ana Fonseca.
Finalizada la actuación y bajo una calor sofocante de verano, tuvo lugar una comida de hermanamiento en la misma plaza, con un plato gastronómica muy autóctono, tradicional y típico de la vendimia, las «patatas de vendimia» consistentes en patatas con bacalao. El Bar de «Alicia y Jorge» fue el encargado de la preparación que utilizó unos treinta kilos de bacalao y ciento cincuenta kilos de patatas? ¡exquisitas! Era el comentario general y de los comensales, que se acercaban a repetir.
Este primer plato se vería acompañado por una rica variedad de entrantes que los participantes pondrían a disposición sobre las mesa. No faltó el vino Montetoro de las bodega local Ramón Ramos, tan laureada con los zarcillos de oro y colaboradora en la fiesta.
Finalizada la comida, tuvo lugar un concurso de bailes y la tradicional pisada de la uvas por los quintos de este año Aidén Sánchez, Samantha Pérez y Jesús ángel Rodríguez que, ataviados con trajes de campesinas y descalzos , hicieron aflorar el rico mosto que algunos degustaron. También los pequeños de la localidad practicarían con la pisada de las uvas, ante el disfrute de los presentes.
A continuación tuvo lugar un concurso de bota y una pequeña exhibición de baile y cante, que mostró las dotes de artistas de muchos vecinos, animados a participar y exhibir su arte.
La fiesta se prolongó en el salón de usos múltiples con un baile de discoteca y el domingo con un concurso de tapas, durante todo el día, por los tres bares de la localidad donde se premiaría la mejor tapa tradicional, la mejor tapa nueva y la tapa seleccionada por cada bar.
Venialbo, adscrito a la Denominación de Origen Toro, se propone impulsar el turismo del vino como una de las posibilidades de desarrollo de la zona. Para ello, el Ayuntamiento mantiene contactos con el Consejo Regulador, bodegueros y viticultores a situar al vino como reclamo turístico basado en las bodegas tradicionales.